Ensoñación o serie de sueños

«En la ensoñación, tomamos nuevamente contacto con posibilidades que el destino no ha sabido utilizar. Una gran paradoja se enlaza con nuestras ensoñaciones hacia la infancia: ese pasado muerto tiene en nosotros un futuro, el futuro de imágenes vivas, el futuro de ensueño que se abre delante de toda imagen recuperada.» (p.170)

«El recuerdo puro carece de fecha. Tiene una estación. La estación es la marca fundamental de los recuerdos. ¿Qué sol o qué viento hacía en ese día memorable? Esa es la pregunta que da la tensión justa de reminiscencia. Entonces los recuerdos se convierten en grandes imágenes, agrandadas, agrandadoras. Están asociados al universo de una estación, que no engaña y que bien podemos llamar la estación total, que reposa en la inmovilidad de la perfección. Estación total porque todas sus imágenes expresan el mismo valor, porque con una imagen particular ya poseemos la esencia, (…)» (p. 177)

«Las estaciones del recuerdo son eternas porque son fieles a los colores de la primera vez. El ciclo de las estaciones exactas es el ciclo mayor de los universos imaginados.» (p.179)

Bachelard, Gaston. La poética de la ensoñación (1982) Fondo de Cultura Económica, México.

En esta serie se caza el momento del sueño entre diferentes personas, fue un proyecto temprano, en el que en sí, no solo suponen retratos, si la representación del acto de soñar, o de la ensoñación, interpretándola al modo del filósofo Gaston Bachelard. La serie se realizó entre 2007 – 2008. Casi todos se trabajaron con óleo y las medidas tornan a 1 m x 70 cm.