Melodías de oxígeno. Músicos de la calle (2014 – 2019)

Tocar, tocar tan suavemente… mientras la mano se mueve. La música es el resultado de tocar, por tanto, el mundo es nuestro instrumento porque está constantemente en contacto, pero es fácil desconectar de la melodía. Un mundo de coreografías de manos que tocan sin cesar componiendo diferentes movimientos.
Tocar para después registrar, para después recordar… Recolectar el agua de lluvia como se hacía en otros tiempos. Agua que a veces puede proceder de otros lugares u otras ideas; de los gruñidos de las alcantarillas o del delirio de una tormenta.
Esta música conduce a la poesía, escenarios dentro de lo cotidiano donde los detalles vitales son los componentes de nuevas historias, son las notas de la canción. Nuevo oxígeno que respirar día a día.
El ritmo espeluznante de la ciudad nos incita a refugiarnos en la caverna gris de nuestra cabeza. Encontrar a músicos en mitad de la calle, en ocasiones, es como abrirnos la puerta de nuestra guarida e invitarnos a participar en el mundo. Un golpe de aire fresco que al mismo tiempo compone un filtro de color diferente de la realidad.

“Melodías de oxígeno” es una serie de artes plásticas, realizadas con técnica mixta, aunque predomina el óleo. Las obras representadas están inspiradas en diversas ciudades y estancias en las que he estado. El proyecto se ha desarrollado entre los años 2014 y 2019. La exposición se exhibió e inauguró por primera vez en la Biblioteca del Estado Público de Ciudad Real, y tiene previsto la itinerancia en diferentes ciudades a lo largo del año 2020-